Regresó al mar un lobo marino rescatado en el Río Gualeguaychú
Se trató de un lobo marino macho juvenil que fue rescatado hace casi dos meses en un arroyo con desembocadura en el Río Gualeguaychú. Luego de superar un cuadro de desnutrición y una infección, fue reinsertado al mar por la Fundación Mundo Marino. También regresaron al mar otros 2 lobos de la misma especie, que fueron rescatados en las localidades de Pinamar y Villa Gesell.
San Clemente del Tuyú, 11 de noviembre - Un lobo marino macho juvenil de la especie de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis) regresó al mar durante la mañana de este jueves 10 de noviembre en las playas de San Clemente del Tuyú, luego de atravesar un período de rehabilitación de casi dos meses. El animal había sido rescatado el pasado 11 de septiembre en un arroyo con desembocadura en el Río Gualeguaychú, a la altura de la localidad entrerriana de Primero de Mayo, entre los municipios de Villa Elisa y Pronunciamiento, por la Fundación Tekove Mimba. Transcurridos unos días en ese centro de rescate, la Brigada de Control Ambiental (BCA) dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, coordinó su traslado, en primera instancia, a la Fundación Temaikén donde se lo asistió y se le brindaron cuidados veterinarios, y posteriormente, a la Fundación Mundo Marino, en San Clemente del Tuyú, donde completó el proceso de rehabilitación.
Emiliano Villegas, coordinador de Fauna de la Brigada de Control Ambiental, y quien estuvo presente al momento de la reinserción, explicó : “La Brigada de Control Ambiental se creó por decisión del ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandié para dotar al cuerpo de inspectores de herramientas y capacitación, que permiten actuar en este tipo de casos. En esta oportunidad se trabajó en el marco de la Red Federal de Rescate de Fauna Marina, que articula el sector público y privado y los diferentes niveles del Estado, para obtener resultados como el de esta liberación”. También estuvieron presentes Juan Manuel Rodríguez, director de Inspecciones del Ministerio de Ambiente y jefe de la BCA y Rosana Laplace, médica veterinaria de la BCA.
“El animal ingresó a nuestro centro de rescate el pasado 19 de septiembre. Llegó decaído y con un cuadro de desnutrición moderada. Por suerte, rápidamente empezó a comer sólo, mostrando una buena actitud alimenticia y comportamental. Lo que detectamos, luego de una extracción de sangre inicial, es que tenía un elevado número de glóbulos blancos, por lo que le realizamos un tratamiento con antibióticos para revertir ese cuadro infeccioso”, explicó Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la Fundación Mundo Marino.
No es el primer caso de un animal de esa especie que aparece en las aguas del Río Gualeguaychú. A mediados del 2020 cuatro lobos marinos de la misma especie y un elefante marino (Mirounga leonina) también fueron rescatados en distintos cauces de agua dulce como el Río Gualeguaychú, el Río Luján, a la altura de Escobar, y en el Delta del Paraná, a la altura de Tigre. Respecto a la causas de por qué estos animales pueden aparecer en zonas fluviales, Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, explica: “A lo largo de los años observamos que, en estos casos, siempre se trata de animales juveniles que no tienen compromiso reproductivo y cuya única responsabilidad es la búsqueda de alimento. Además, tanto el Estuario del Río de la Plata, como la Bahía de Samborombón, son áreas elegidas tanto por esta especie como por otras especies marinas por la gran oferta de alimento que poseen. Esto lo hemos corroborado a través de estudios de monitoreo satelital que hemos realizado en conjunto con la Universidad Nacional de Mar del Plata”.
Otros dos casos
Durante la misma mañana también regresaron al mar 2 lobos marinos de la misma especie. Uno de ellos se trató de una hembra juvenil que había sido rescatada el pasado 10 de octubre por la Fundación Ecológica Pinamar y que, al llegar a la Fundación Mundo Marino, evidenció un cuadro de desnutrición y deshidratación que pudo revertirse satisfactoriamente. El otro animal fue un macho, también juvenil, que fue rescatado el pasado 14 de octubre por la Fundación Rescate Verdemar en la localidad de Villa Gesell. Además de presentar un cuadro de desnutrición y deshidratación, el animal presentó una importante inflamación en la zona derecha de su mandíbula: “A través de una radiografía detectamos que tenía una fisura en su maxilar inferior derecho, por lo que le suministramos analgésicos, para aliviar el dolor, y antibióticos porque la zona inflamada supuró durante los primeros días que estuvo en nuestro centro de rescate. Creemos que esa herida se la pudo haber generado un golpe de origen antrópico o, no descartamos, una mordedura de perro”, explicó Juan Pablo Loureiro.
Acerca del Arctocephalus australis
Como sucede en el caso de otras especies de pinnípedos, esta especie es polígama y paren una cría al año. Pertenece a la familia de los otáridos y se diferencian de los fócidos (focas), por poseer pabellón auricular detrás de sus ojos y por utilizar sus aletas posteriores para la locomoción (las focas, en cambio, reptan con el vientre). La distribución del Lobo de Dos Pelos es amplia y va desde la Isla de Marco, en Uruguay, hasta la Isla Mayorca, en Perú. Existen grandes agrupaciones de esta especie en islas uruguayas como son la Isla de Lobos, Islas de Torres, e Islas de Castillo Grande, en el norte del Estuario del Río de la Plata. Su nombre se debe a que poseen 2 capas de pelo: una interna, impermeable que mantiene la piel seca, y otra externa, que cubre a la primera y otorga el color al animal. Los machos alcanzan una longitud cercana a los 2 metros y un peso de 150 kilogramos, en tanto que las hembras llegan a medir 1,40 metros y pesar hasta 60 kilogramos.
Respecto a la alimentación esta especie se alimenta de langostinos, camarones, calamares y distintos tipos de peces.
2022-11-10 Reinserción Lobos .mp4
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Máximo Romano