En lo que va del año el 60% de las tortugas marinas rescatadas tenían plástico en sus intestinos
La Fundación Mundo Marino realizó la segunda reinserción de tortugas marinas en lo que va del año. Se trató de un grupo de 5 ejemplares que habían sido rescatados víctimas de enmalles accidentales. 3 de esas tortugas defecaron plástico. Semanas atrás, se habían reintroducido otro grupo de 6 tortugas de las cuales también 3 tenían plástico en sus intestinos.
Cinco tortugas verdes (Chelonia mydas) juveniles regresaron al mar en la mañana del jueves después de recibir el alta médico veterinario de los profesionales de la Fundación Mundo Marino. En un intervalo de 15 días, este es el segundo grupo de tortugas verdes que pudo ser reintroducido gracias a la colaboración de pescadores artesanales capacitados para rescatar y prestar primeros auxilios necesarios a estos animales en peligro de extinción cuando quedan presos en redes.
Los pescadores de la zona colaboran voluntariamente con la Fundación Mundo Marino, que desde hace muchos años realiza un trabajo de concientización respecto de animales enmallados en redes. Así, luego de ser encontrados, los animales son llevados a las instalaciones de dicha organización para corroborar que no haya síntomas de ahogamiento, y para realizar estudios adicionales que verifiquen su estado de salud. Como aconteció con el primer grupo reinsertado en enero, durante el proceso de rehabilitación, se observó que tres de estas 5 tortugas defecaron plástico.
“Las tortugas marinas tienen dos grandes amenazas mar adentro: el enmalle por pesca industrial, donde no hay una observación permanente de las redes que permita detectarlas, y la basura, principalmente, el plástico”, explica Karina Álvarez, bióloga y responsable de Conservación de la institución sanclementina. Además, Álvarez agrega: “Respecto a la interacción negativa con plástico, esta genera, además de obstrucciones intestinales, la acumulación de gases dentro del cuerpo del animal dando lugar a un cuadro comúnmente conocido como “chaleco salvavidas” que impide la inmersión y la correcta capacidad de buceo y alimentación de estas especies. De estar forma, el animal no logra migrar en búsqueda de temperaturas más aptas y salen a nuestras costas con cuadros de hipotermia”.
La tortuga verde es una especie catalogada como “en peligro” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). A partir de la investigación que realiza desde 2004 el Programa Regional de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas de Argentina (PRICTMA), del cual forman parte la Fundación Mundo Marino, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC) y el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), entre otras instituciones, se pudo comprobar a través del monitoreo satelital de esta especie, que el estuario del Río de La Plata es área de alimentación tanto de la tortuga verde como de otras dos que habitan nuestras costas: las tortugas cabezona (Caretta caretta) y Laúd (Dermochelys coriacea). Este seguimiento satelital demostró que las zonas de alimentación de estas especies coinciden con las elegidas por las flotas pesqueras, lo cual aumenta las posibilidad de enmalle en redes de pesca.